El otro día, buceando en el archivo fotográfico en busca de alguna foto en blanco y negro, me topé con una de mi viejo amigo Borja haciendo una chilena en la playa de Varadero, Cuba. No pude resistirme a mirar el resto de fotos de aquel viaje en el que celebrábamos el fin de carrera. Encontré alguna cosa salvable entre los 3 carretes que debí tirar con la vieja Mamiya ZE-2 de mi padre, la cámara con la que empecé a hacer fotos.
Aquí las tenéis, doce años después:
La Habana y Varadero, Cuba, 2002
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Cuando detrás de la cámara esta un genio las fotografías que se obtienen son geniales, aunque la cámara no sea la mejor o la más moderna.
Jajaja! amor de padre… La cámara es cojonuda, mucho mejor que la mayoría de las que se fabrican hoy.
Veo que llevas tiempo trabajando en las fotos de peluquería, eh!
¡Buenísimas las fotos! Ya había talento ahí…
Un abrazo,
j.
Jeje! gracias! Sí, me gustan las peluquerías… En aquella estuvimos rato hablando con el peluquero y los clientes. Avisaron a uno para que viniera que era «el viajero», y lo era porque había salido una vez de Cuba, había estado en un par de países africanos en guerra con el ejército cubano. Un Abrazo!