Negombo, un mercado de pescado
Era noche cerrada y las calles estaban desiertas. Tan sólo alguna farola desvencijada o las luces de algún pequeño altar arrojaban algo de luz a nuestros pasos. Un lejano traqueteo […]
Era noche cerrada y las calles estaban desiertas. Tan sólo alguna farola desvencijada o las luces de algún pequeño altar arrojaban algo de luz a nuestros pasos. Un lejano traqueteo […]