¡Seguimos!
Está claro que en muchas cosas nos llevan bastante ventaja:
Al menos, siempre nos quedará el poder decir que la paella y el fideua lo sabemos hacer mejor porque con lo que hay que ver…
Y siguiendo con el tema gastronómico, con lo que la clavan es con esto:

Reproducciones en plástico de platos de comida… así es mucho más fácil pedir y, ademas, en Japón, lo que ves en esos platos es justo lo que te traerán
Tal y como os dijimos en el anterior post, los lavabos han dado mucho de si:

Este lavamanos lleva incorporado el jabón que sale por el tubo de la izquierda, el agua tibia por el de la derecha y, en la parte más cercana al cuerpo, el secador de manos. Todo funciona sin tocar nada
Ir con niños al baño nunca es un problema en Japón:

Con este modelo puedes dejar al niño sentado frente a ti para que se entretenga, probablemente, riéndose de ti…

Este otro modelo soluciona el caso de que el niño tenga la misma necesidad que el padre y permite, por supuesto, hacer competiciones (La taza del pequeño también es calefactable)

Si el niño ya es más mayor también tiene este modelo de urinario a su medida con una barra para agarrarse
Por supuesto, no nos podíamos olvidar de los retretes automáticos…

Al margen de que la taza está siempre caliente, los botones donde sale el hombre y la mujer activan un chorro de agua cuya presión y temperatura se puede regular. El del hombre suelta un chorro y el de la mujer dos… Pero, lo verdaderamente sorprendente, es el botón del signo musical. Cuando se presiona no suena música, sino un ruido grabado de ‘tirar de la cadena’ cuya finalidad suponemos será la de ocultar otros ruidos más desagradables… Eso sí, se nota mucho que es una grabación así que cuando uno está en el baño y oye que alguien le ha dado a ese botón… malo… ;-)
Dejemos ya los detalles más escatológicos y cambiemos de tercio… Aunque no lo parezca, no es muy difícil moverse por Tokyo con el metro:

El plano de arriba son las líneas de la empresa Tokyo Subway y el de abajo, el de las líneas de JR de Tokyo y alrededores… ¡Lo peor que te puede pasar es perderte!
Y salir en una calle donde probablemente veas esto:
Si llueve, no te preocupes. En todos los sitios venden paraguas de 3 euros que después la gente deja en la papelera o en la puerta de las estaciones cuando para de llover…

… dos de estos paraguas ‘populares’ nos vinieron de miedo en Miyajima. Los usas y, cuando te vuelves, lo dejas ahí o en otra estación…
En todo caso, si el agua viene por abajo, intenta reaccionar rápido…
Vamos acabando…
Y, lo más de lo más… ¿qué carrito más raro, no? Te acercas y empiezas a preguntarte cómo un bebé puede tener tanto pelo…

…pero el susto de verdad te lo llevas cuando el bebé empieza a ladrar y te das cuenta de que estás ¡frente a un carrito para el perro!
¡Hasta la próxima!
Cuánto he echado de menos esta sección…
¡Y qué espectaculares las fotos de los lavabos! Aunque mi favorita es la de los fideos flotantes, sin duda.
j.
Muy buenos días, hemos estado viendo vuestro blog y nos ha gustado mucho.
Nos gustaría iniciar una cooperación con vosotros. Para más información poneros en contacto a través del correo electrónico.
Muchas gracias y muchos saludos.
Gracias por comentar!
Hola! Sorry, he estado desaparecida, pero I’m back! buenísima como siempre esta sección. Todavía estoy en schock con la paella y la fideua jajajajajajjaj. Besos
No me extraña Vero! Bienvenida de nuevo, besos!