Día 340 – El Himalaya… (y sus nubes)
Siete horas después de dejar Kathmandu, viajando en un destartalado autobús en compañía de una interminable sinfonía de bocinazos, frenazos y curvas, llegamos a Pokhara. A orillas del tranquilo Lago […]
Siete horas después de dejar Kathmandu, viajando en un destartalado autobús en compañía de una interminable sinfonía de bocinazos, frenazos y curvas, llegamos a Pokhara. A orillas del tranquilo Lago […]