Día 302 – Hanoi y su ordenado caos
La marabunta motorizada no nos iba a dar tregua. ¡Sólo queremos llegar al otro lado de la calle! Pero el tráfico era incesante. Si queríamos cruzar debíamos lanzarnos en ese […]
La marabunta motorizada no nos iba a dar tregua. ¡Sólo queremos llegar al otro lado de la calle! Pero el tráfico era incesante. Si queríamos cruzar debíamos lanzarnos en ese […]