Día 285 – La página más negra
No esperaron. Varios hombres armados irrumpieron en mi casa tirando la puerta abajo. Sus gritos se sumaron al llanto de mi bebé y a los quejidos de mi mujer. Sin […]
No esperaron. Varios hombres armados irrumpieron en mi casa tirando la puerta abajo. Sus gritos se sumaron al llanto de mi bebé y a los quejidos de mi mujer. Sin […]